¿Has escuchado alguna vez la expresión: “El dinero es el activo más miedoso que existe”? Si no lo has hecho, seguramente estarás de acuerdo con ella. 

Cuando el mercado sube todo es muy bonito, pero cuando baja, tienes que ser paciente, actuar con coherencia y siempre manteniendo tus principios de inversión evitando la “técnica del avestruz”.

La inversión en cualquier tipo de activo financiero que implique un riesgo va a suponer que el mercado, en ciertos momentos, oscile tanto positivo como negativamente, es decir, que tenga volatilidad.

El inversor tiene que tener claro que para obtener una determinada rentabilidad tiene que ser capaz de soportar la volatilidad del mercado en momentos puntuales.

Esta tolerancia, marcará la diferencia en contadas ocasiones entre ganar dinero invirtiendo y perderlo. Un ejemplo claro, lo podemos observar en el año 2009 en el que el mercado europeo llegó a desplomarse hasta un 28%, finalmente terminó el año con una ganancia neta del 23%.

Es de vital importancia, si te encuentras invertido en algún momento donde el mercado baja considerablemente, seguir una serie de directrices básicas.

Manten la calma

Prudencia, mantén la calma. Como dice el famoso inversor Warren Buffett, «se cauto cuando el resto sea avaricioso y se avaricioso cuando el resto sea cauto». Es la expresión que mejor resume la forma de actuar ya que el pánico lleva a muchos inversores a tomar decisiones apresuradas simplemente por “seguir al rebaño”.

Ten presente tu objetivo inicial

Mantén siempre presente tus objetivos iniciales de inversión. Por muchos obstáculos que te encuentres en el camino, la meta que te has marcado inicialmente tiene que ser el objetivo final. Siempre has de tener en tu punto de mira el objetivo marcado.

Ojo con el riesgo

Hay que mantener siempre presente el nivel de riesgo de la inversión en cada periodo ya que las oscilaciones del mercado pueden afectar en mayor o menor medida.

Una estrategia a tener en cuenta que te puede servir de ayuda sería el “balanceo” de la inversión. En los periodos bajistas, por ejemplo, se puede reducir el riesgo para, una vez estabilizado el mercado plantearse la vuelta a posiciones más arriesgadas.

No tengas miedo a preguntar

Es importante contar con el asesoramiento u opinión, por ejemplo, de nuestro gestor del banco. La información y conocimiento profesional del mercado es de vital importancia. Al estar integrados en una entidad especializada, la información aportada en cuanto a capacidad, cantidad y calidad de la misma nos será de gran ayuda.

Mantente continuamente informado

Por muchas previsiones o análisis de datos debes de prestar atención a toda la información que aparezca. En el mundo globalizado en el que estamos es clave la información. Un simple tweet en una parte del mundo puede retumbar al instante en el mundo entero. La información es conocimiento y a su vez te da poder de anticipación.

Aquí os he dejado los principales puntos que consideramos clave en momentos complicados o adversos. Recuerda, mantén la calma y respira hondo ya que una vez llegada a la meta, cuando hayas conseguido tu objetivo, los baches en el camino serán recordados como anécdotas. ¡Vamos!

“El principal problema del inversor e incluso su peor enemigo, es el mismo” Benjamin Graham

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