Vehículos de ahorro
“Todos los caminos conducen a Roma”
Al igual que los caminos, existen multitud de productos financieros que pueden ayudarnos o servirnos de instrumento para ahorrar.
Quiero comenzar recordándote la similitud descrita en el post “haz que tu dinero trabaje por ti”“haz que tu dinero trabaje por ti” entre los conceptos ahorro e inversión. Para ello vamos a descartar cualquier forma de ahorro que no persiga obtener una determinada rentabilidad en el tiempo (inversión). Olvídate de guardar los billetes debajo del colchón o del ladrillo ya que eso significa perderlo.
Como comentamos en anteriores post, la previsión es la única arma a nuestro alcance que puede beneficiarnos ante los posibles imprevistos que surjan en nuestro día a día. Es de vital importancia tener un colchón para afrontar los diferentes vaivenes que se presenten.
En el momento actual, cobra mayor importancia si cabe el hecho de ser un poco “hormiga”. Actualmente vivimos momentos de inestabilidad global con ciertas dudas respecto al sistema de pensiones de nuestro país.
A continuación vamos a enumerar los que consideramos principales vehículos de ahorro. Aunque bien es cierto, que tenemos a nuestra disposición un mundo de instrumentos que nos pueden permitir ahorrar.
Cuentas Corrientes Remuneradas
Cualquier tipo de cuenta corriente que genere un interés por depositar el dinero. Este tipo de productos, en el entorno actual (tipos de interés planos o negativos) es muy difícil de encontrar en comercialización.
PROS
- Alta liquidez (disponibilidad inmediata)
CONTRAS
- Muy baja rentabilidad
- Alta vinculación exigida
Imposiciones a Plazo Fijo (IPF)/ Depósitos
Productos en los que se deposita un determinado importe en un contrato a cambio de unos intereses prefijados, con un vencimiento determinado.
Actualmente cada vez son más entidades las que se lanzan a comercializar este tipo de productos, pero hay que tener cuidado ya que muchas de ellas no están bajo el amparo del fondo de garantía de depósitos*.
PROS
- Capital garantizado más intereses fijos (se suelen establecer por la misma duración del contrato)
CONTRAS
- Baja rentabilidad
- Disposición o cancelación sólo en ventanas de liquidez (en caso contrario penalización)
Este tipo de productos es el adecuado para inversores de un perfil muy muy conservador, que no les importa obtener una mínima rentabilidad (incluso por debajo de la inflación y por tanto, perder dinero), con un horizonte de inversión a medio plazo (3-5 años) aunque este periodo es relativo ya que se pueden realizar a menos tiempo. El importe mínimo de la inversión suele rondar entre los 5.000-10.000 euros.
Fondos de Inversión
Es una IIC (Institución de inversión colectiva) en la que el inversor adquiere un número de participaciones a un precio denominado “valor liquidativo”.
En «cristiano», es un producto en el cual se adquieren un número determinado de porciones, a un valor concreto. Este valor oscila diariamente dependiendo de las variables en las que invierta el fondo de inversión (deuda, acciones, materias primas, etc.)
El abanico de fondos de inversión es muy amplio, con numerosos tipos y clases. Lo más importante es que, al ser un producto de inversión, existe una escala (1 al 7) según el riesgo de cada fondo.
PROS
- Amplia diversidad de gamas
- Gestión profesional
- Fiscalidad favorable respecto a otros productos (por ejemplo depósitos)
- Posibilidad realizar planes de aportaciones periódicas
- Pago de impuestos sólo realizada la desinversión (no cuando se realiza traspaso entre fondos)
CONTRAS
- Requisitos de liquidez en algunos casos (plazos o importes mínimos y/o máximos en desinversión)
- Costes (ya incluidos en la valoración diaria)
- Delegación de la gestión (gestión profesional implica un menor control por el inversor)
Este tipo de productos es para todo tipo de inversor, desde el más prudente al más arriesgado. A su vez, el horizonte temporal es muy amplio, desde unos meses hasta décadas. Puedes comenzar a invertir en fondos de inversión desde 50-100 euros.
Más adelante hablaremos en detalle de los fondos de inversión, ya que consideramos, que es el producto más completo en el que podemos invertir nuestro dinero por la diversidad de gamas y tipos que existen.
Seguros de Ahorro
Son productos en los cuales el cliente (tomador) contrata un producto (póliza de seguro) con una compañía, comprometiéndose a abonar la compañía en un plazo establecido (o en el caso de fallecimiento del tomador), un capital más los intereses pactados.
PROS
- Añaden la cobertura fallecimiento (suele suponer un % de la inversión inicial en caso de ocurrir)
- Exenciones fiscales
- Posibilidad de realizar plan de aportaciones
CONTRAS
- Liquidez muy limitada
- Escasa rentabilidad en comparación con otros productos (por ejemplo fondos de inversión)
Este tipo de productos se asemeja al perfil del inversor de los plazos fijos (muy prudente). El horizonte temporal de la inversión se amplía más allá de los 5 años debido a los incentivos fiscales de los seguros de ahorro (generalmente exenciones fiscales en beneficios obtenidos manteniendo la inversión más de 5 años). La inversión mínima que suele requerir la contratación de un seguro de ahorro suele ser de 1.000 euros, además de aportaciones mensuales mínimas de 30 euros.
Planes de Pensiones
Se trata de un producto en el que se aporta (periódica y/o extraordinariamente) un capital con el fin de disponer del mismo si se producen las contingencias de jubilación, fallecimiento, desempleo de larga duración o invalidez laboral total o permanente.
Al igual que los fondos, el abanico de planes de pensiones es muy amplio dependiendo del riesgo dispuesto a asumir.
PROS
- Importantes exenciones fiscales
- Flexibilidad en las aportaciones (periódicas, extraordinarias o nulas)
- Plan de aportaciones periódicas
- Gestión profesional
CONTRAS
- Liquidez limitada a contingencias (desempleo, jubilación, invalidez, etc.)
Este tipo de productos es para todo tipo de inversor en cuanto a su perfil de riesgo, desde el más prudente al más arriesgado. Aun así, el inversor que destina su ahorro a este producto tiene que tener la consideración de destinarlo a su jubilación (por los condicionantes a la hora de recuperar la inversión). Desde 30 euros al mes puedes comenzar a invertir en tu plan de pensiones.
Al igual que de los fondos de inversión, más adelante hablaremos en detalle de los planes de pensiones ya que consideramos que es un producto muy completo, con numerosas ventajas y con una amplia gama de tipos que nos reportará beneficios presentes y futuros.
Acciones
Producto en el cuál el cliente, a través de un intermediario financiero, adquiere una parte del capital una empresa determinada. Es decir, el ahorrador que invierte en acciones pasa a ser propietario de la empresa.
PROS
- Diversidad, (empresas de todo tipo de sectores)
- Posibilidad de pago de dividendos
- Liquidez inmediata
- Participación en toma de decisiones de la empresa
CONTRAS
- Costes adquisición (intermediario financiero)
- Necesario/recomendable seguimiento “continuo”
- Mayor riesgo individual (si no existe diversificación)
Las acciones siempre se han catalogado para perfiles de inversión arriesgados, esto no tiene por qué ser así. Aunque, debido a la gestión activa que hay que realizar es cierto que el perfil de inversor ha de ser un perfil más experimentado, con una tolerancia al riesgo mayor que en otro tipo de productos.
Las acciones son el producto que menor inversión inicial requieren, ya que depende del valor de las mismas, desde céntimos hasta miles de euros por cada título.
Otros productos
A parte de los mencionados que podemos considerar como más comunes, existen otros tipos de productos financieros como los bonos de deuda pública, deuda privada, productos derivados, divisas, etc.
Hemos mostrado un pequeño resumen de los diferentes vehículos de ahorro que el mercado pone a nuestra disposición. No pienses que tienes que ser “el tío gilito” para iniciarte en la inversión, como te hemos mostrado, en el caso de los fondos de inversión o planes de pensiones puedes invertir cantidades desde 30-50 euros. En acciones desde cantidades incluso inferiores.
La elección de uno u otro dependerá del perfil de cada ahorrador y lo más importante del horizonte temporal de su inversión. Hazte a la idea de que lo idóneo sería pensar en una cesta que combinase diferentes vehículos.
Si todavía no lo has hecho, es tu momento, comienza a llenar tu cesta.
*Fondo de garantía de depósitos: entidad administrada y regulada por el Banco de España, dedicada a proteger a los depositantes y ahorradores ante la posible insolvencia o quiebra de una entidad financiera, cubriendo hasta un máximo de 100.000 euros por titular y entidad.
4 comentarios