La importancia del coeficiente intelectual financiero

Ya te hemos hablado hace algunos meses sobre el movimiento fire en nuestras RRSS. Ese movimiento un tanto idílico que consiste en una forma de ahorro agresiva (aproximadamente el 50% de nuestro sueldo), que te permita reunir una cantidad de dinero suficiente para que trabajar no sea una obligación.

Este movimiento está muy bien, pero aparte del largo plazo también es importante tener en cuenta el corto plazo. En el corto plazo hay que vivir, y en nuestro día a día siempre tenemos una serie de gastos que seguramente no nos permitan ahorrar el 50% o más de nuestro sueldo. Nos quedaremos en un 20% aproximadamente, siendo muy optimistas.

A todo esto hay que sumarle la importancia del coeficiente intelectual financiero (conocimiento sobre cómo ganamos dinero, cómo lo gastamos y cómo lo invertimos). Cómo manejar nuestro dinero debe convertirse en nuestra habilidad más preciada, y como todo en la vida, cuánto más se practica mejor serás en esta materia.

Tony Robbins nos dice que en finanzas podemos encontrarnos con 3 niveles: seguridad financiera, libertad financiera e independencia financiera.

Seguridad financiera

Anteriormente a esta seguridad financiera tenemos una etapa previa: la supervivencia financiera.

En la etapa de supervivencia financiera vives al día, estás endeudado hasta arriba y esperas cada mes el día 30 con ansiedad y estrés para que llegue la nómina y el contador se vuelva a poner a 0.

En esta etapa previa se encuentran personas cuya única fuente de ingresos es su trabajo y no cuentan con unos ahorros que les ayuden a tener un poquito de tranquilidad. También pueden encontrarse en esta etapa personas con una buena fuente de ingresos pero que no tengan una planificación financiera eficiente.

La seguridad financiera es el famoso fondo de emergencia que os presentábamos hace poco más de 1 año.

Este fondo de emergencia es el dinero que te permite, si te encuentras en una situación imprevista o de estrés (despido laboral, ERTE, o similar), vivir sin trabajar unos 6-12 meses. Cantidad de dinero que tenemos que tener preparada para posibles imprevistos y que nos permitirá vivir unos meses cubriendo nuestros gastos básicos.

Libertad financiera

En este segundo nivel cobra mucha importancia tu percepción sobre lo que es suficiente para ti.

En esta etapa conseguir suficiente dinero para que trabajar se convierta en opcional debe ser el objetivo logrado.

Es el dinero que necesitas tener ahorrado para llevar el nivel de vida que llevas hasta ese momento, sin incluir ningún gasto extra y sin que trabajar se convierta en una obligación.

Conocido en inglés como FU, o fuck you money. Dinero que necesitas para poder “mandar a la gente a la mierda”.

En esta etapa tu dinero ya tiene que estar trabajando para ti y debe generarte unos ingresos pasivos. Tus ingresos ya no dependen únicamente de tu trabajo y tu nómina.

Independencia financiera

Es el tercer y último nivel al que todos nos encantaría llegar.

En este nivel, tus finanzas personales tienen que haber llegado a un punto que te permitan hacer lo que quieras en cada momento sin tener que preocuparte por el dinero.

En este punto es importante que no tengas nada de deuda. Puedes permitirte gastos extra o lujos que no podías permitirte en niveles anteriores sin tener que preocuparte por tu dinero.

Consejos para pasar a la acción

Aprender sobre finanzas no es algo complicado, el 80% de los conocimientos se pueden obtener a través de libros de educación financiera como, por ejemplo: Padre rico, padre pobre de Robert Kiyosaki.

Tenemos que tomar el control de nuestras finanzas y salir del círculo vicioso del consumo (la famosa carrera de la rata).

Es mucho más fácil influir sobre nuestros gastos que sobre nuestros ingresos. Para influir sobre nuestros ingresos, podemos negociar con nuestro jefe que nos suba un poco el sueldo, pero poco más.

Sin embargo, podemos ir “evolucionando” nuestra planificación financiera e influir sobre nuestros gastos. Quizás no sobre todos al 100%, pero poco a poco.

Comienza automatizando tu ahorro y cuando lo consigas, pasa a la acción. Comienza a invertir y a poner tu dinero a trabajar.

Como te hemos dicho desde el principio del post, en la primera etapa hablamos de ahorro y de entrenar nuestro coeficiente intelectual financiero a través de la educación financiera. En las siguientes etapas hablamos de inversión y de cómo, con ese coeficiente financiero puedes poner a tu dinero a trabajar para ti.

Vivimos en una sociedad en la que hablar del dinero es considerado de mala educación. Esa percepción y cultura se interioriza en cada uno de nosotros desde que somos pequeños.

Es por eso que cuando crecemos y somos adultos, como nadie nos ha enseñado nada sobre finanzas y hablar sobre ello no está bien visto, tendemos a hacer todo lo que hacen los demás. Tendemos a seguir al rebaño como ovejas.

Nuestro objetivo es activar ese clic que te haga cambiar el chip respecto al dinero y a la etapa en la que se encuentren tus finanzas.

El único que puedes cambiar tu suerte eres tú mismo, ¡elígela!

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