Hace unas semanas explicábamos las diferencias entre UX y UI. Hoy vamos a hacer un repaso de buenas prácticas y de claros ejemplos de productos digitales “user friendly”. Decisiones de diseño que hicieron destacar a aplicaciones móviles o web respecto a su competencia. Y a pesar de las diferencias, de los distintos enfoques o públicos a los que se dirigen, todos estos casos de éxito tienen algo en común: tienen perfectamente estudiado a su público objetivo.
Spotify
No se puede decir que sus inicios fueran fáciles o que no le haya salido competencia de peso. Lo más curioso es que entre sus más principales competidores está Apple, que destaca por hacer las cosas muy bien a nivel de usabilidad; pero es que Spotify ha conseguido enamorar a millones de usuarios por muchos motivos: facilidad de uso, conectividad, interfaz atractiva, consistencia visual, experiencia bien adaptada para app móvil y para desktop... Pero si hay algo en lo que Spotify ha demostrado conocer perfectamente a su usuario es dándole protagonismo a sus playlists. El acceso rápido a las playlists desde la primera pantalla de la app es justo lo que la mayoría buscamos en una app así, pues, a pesar de sus múltiples opciones, lo más seguro es que quieras crearte tu lista personalizada de temazos y escucharla hasta aburrir.
Amazon
Ningún otro ecommerce se le acerca ni a la suela del zapato. Su extenso catálogo, la confianza de los proveedores y su consolidada posición como referente de tienda online hacen de Amazon un monstruo en constante crecimiento. Y al igual que ocurre con Spotify, no podemos decir que los inicios de Amazon fueran halagüeños. De hecho, es un claro ejemplo de empresa que ha sabido pivotar y cambiar su modelo de negocio. Durante años registró pérdidas, así que lo que hoy es Amazon es el fruto de una mejora constante en busca de su rentabilidad como empresa y de lo que el público digital demandaba.
Sin embargo, es incuestionable que buena parte de su éxito está en la estructura de sus detalladas fichas de producto. Preguntas y respuestas frecuentes, opiniones de otros compradores, fotos, rating… A menudo podemos pasar mucho tiempo buceando en la ingente cantidad de información que incluye una mera ficha de producto, y eso, es lo que acaba convenciendo al usuario para efectuar la compra.
La gente de Amazon sabe perfectamente que antes de efectuar la compra, el usuario va a buscar opiniones sobre el producto, posibles fallos o funcionamiento no adecuado y un sinfín de dudas que pueden surgir cuando no tenemos delante a un comercial o no podemos ver y/o probar el producto físicamente. Así que, ¿por qué no dar respuesta a todas esas dudas en la misma ficha de producto? Un acierto, sin duda.
Airbnb
Su facilidad de uso, una interfaz limpia y muy fluida, posibilidad de comunicarte con el propietario… Sin duda otro marketplace que ha revolucionado la sociedad dándonos opciones de alojamiento flexibles y alejadas de los formatos tradicionales. En este caso cabe destacar la sensación de escasez que genera en los usuarios cuando quedan pocos alojamientos en la zona buscada con frases demoledoras como “Solo un 2% de alojamientos está disponible para estas fechas”. Sin duda una técnica que genera urgencia en el usuario. Otras webs del sector siguen técnicas parecidas para generar urgencia al comunicarte cuantas personas están viendo esa misma opción o cuantas habitaciones quedan para esa opción. Cuando es la última habitación disponible de ese hotel la sensación del usuario es de que debe efectuar la reserva o perderá la oportunidad. Quizá no es la mejor práctica si pensamos en el cliente, pero sí desde un punto de vista empresarial.
Zalando
Otro ecommerce que ha encontrado el éxito gracias, una vez más, al nivel de detalle de sus fichas de producto. En este caso, al ser una tienda online claramente enfocada a la moda, sus fichas de producto ofrecen información útil y relevante relacionada con el tallaje. Y es que es ese probablemente el mayor freno a la hora de comprar ropa o calzado por Internet. ¿Me valdrá? ¿Una talla M es igual para esta marca que para las marcas que suelo comprar? ¿Dará mucha talla? ¿Dará poca talla?
Zalando, como otros tantos ecommerce de moda, ofrece tablas detalladas de equivalencias. Es decir, por ejemplo, para una camiseta talla M de la marca Pepe Jeans ofrece cual es la longitud de contorno en pecho y abdomen para esta marca específica, así como su longitud de cuello a cadera. Esto es muy útil porque el tallaje es muy diferente para cada marca. Además, ofrece mensajes aclaratorios como “Se recomienda comprar una talla más de la que acostumbra”. Y por si no fuera poco, ofrece la altura del modelo que exhibe el producto y la talla que usa en la foto. Eso, unido al feedback de los usuarios en forma de comentarios, ayudan y mucho a acertar con la talla correcta.
Esta lista podría alargarse mucho más, pero son cuatro ejemplos claros de UX/UI de éxito y que, aunque parezca casual, es el resultado de un minucioso trabajo de observación y, en numerosas ocasiones, de muchas pruebas y errores hasta dar con la fórmula perfecta.